Luz, contraste y movimiento para tu cabello
Las mechas son una de las técnicas de coloración más clásicas y versátiles en el mundo de la peluquería. Con el paso del tiempo han evolucionado y se han reinventado, convirtiéndose en una herramienta perfecta para aportar luminosidad, profundidad y personalidad al cabello. A través de diferentes tonos y técnicas de aplicación, las mechas permiten crear desde efectos sutiles y naturales hasta transformaciones más atrevidas y llenas de contraste.
La principal característica de las mechas es su capacidad para dar movimiento y dimensión al cabello. Al combinar distintos matices, se consigue un efecto visual que imita los reflejos naturales del sol, realzando el color base y aportando vida al peinado. Ya sea con tonos más claros que iluminen el rostro o con colores más intensos que definan el estilo, las mechas se adaptan a cada tipo de cabello y personalidad.
Existen múltiples técnicas para realizarlas —como las clásicas mechas con papel de aluminio, las babylights o las highlights—, y cada una ofrece un acabado distinto. Las mechas finas y delicadas aportan un resultado más natural, mientras que las más marcadas logran un efecto de contraste y volumen. La elección depende del resultado que se busque y del estilo que mejor refleje la esencia de quien las lleva.
Además, las mechas son una excelente opción para quienes desean un cambio visible sin recurrir a una coloración completa. Permiten jugar con los tonos y realzar el rostro de manera personalizada, adaptándose a la base natural del cabello y al tono de piel. Por lo que no necesariamente han de ser con decoloración, también pueden hacerse con tintura o matices.
En definitiva, las mechas son sinónimo de luminosidad, dinamismo y estilo. Son ideales para quienes quieren renovar su look, destacar su color natural o simplemente añadir un toque de frescura y brillo al cabello.




