El baño de color es una coloración temporal o semi-permanente SIN amoníaco. Es muy suave y se deposita en la capa externa del cabello sin alterar su estructura interna (no abre la cutícula como una tintura permanente).
Su función principal es aportar color, brillo, y matizar tonos no deseados. Es Ideal para oscurecer el cabello o refrescar un color desvanecido. También se le llama a veces “tinte tono sobre tono”, aunque no siempre son exactamente lo mismo (pero muy similares en resultado).
Ventajas del baño de color
- No contiene amoníaco, por lo tanto no daña ni reseca tanto como un tinte tradicional.
- Aporta brillo intenso y mejora el aspecto del cabello.
- Desaparece progresivamente con los lavados, sin dejar efecto raíz.
- Ideal para personas con cabello sensibilizado, poroso o dañado.
- Puedes usarlo entre coloraciones permanentes para mantener el tono.
Desventajas
- No cubre canas al 100%, solo las disimula un poco.
- No aclara más de 3 tonos el cabello
- Duración limitada: entre 4 y 6 semanas, dependiendo del producto, tu tipo de cabello y la frecuencia de lavado.
- Reavivar colores apagados. Matizar reflejos indeseados (por ejemplo, eliminar amarillos en rubios o rojizos en castaños). Probar un color sin compromiso, ya que se va con los lavados. Oscurecer ligeramente sin dañar. Unificar el color después de mechas o decoloración.




